En el año 2003, se reúnen un grupo de 90 agricultores de Campillo de Arenas (Jaén), con el firme propósito de molturar las aceitunas de sus cosechas y así producir su propio aceite de oliva.
Emprenden el proyecto de crear su propia fábrica, financiando ésta con sus propias aportaciones, con la ilusión enorme por destacarse en la calidad de su aceite y la comercialización de éste.
Obtienen su número de registro sanitario, exigiéndose así mismos las mas estrictas garantías de pureza e higiene, tanto en la recolección del fruto en su momento óptimo de madurez, como su tratamiento posterior en nuestras instalaciones.
Así comenzó su funcionamiento la Sociedad Agraria de Transformación Santa Lucía de Campillo de Arenas.
Ante todo somos agricultores, entendemos de campo.